martes, 10 de febrero de 2009

Futuro de la vida urbana y globalización - La geografía de la riqueza

"El futuro de la vida urbana en el escenario de la globalización",
Adolfo Benítez Narváez Tijerina en
Architecture, City and Enviroment,
año II, núm. 6, febrero 2008.


Adolfo Narváez Tijerina asegura que "la crisis de los lugares, como la crisis del empleo se hace una situación vital total cuando el trabajo es el centro de la biografía de la persona" (p. 637). Los programas que los países tienen respecto del desempleo son apenas estrategias para evitar enfrentamientos entre clases sociales. En cifras aproximadas, se suguiere que para el 2020 habrá empleo para el 2% de la masa laboral. La misma tecnología hará que se reduzca la capacidad de la industria para emplear personas.

Se da, pues, la necesidad de "reconceptualizar la transformación de los mercados laborales frente a la globalización de la economía". Sosteniéndose en el teórico Beck, Tijerina afirma que son de esperar cuatro escenarios laborales para el futuro:
  1. Sociedad cuyo espectro laboral esté fundado en el valor del conocimiento científico (gracias a la plena integración de la sociedad en el valor de la ciencia para el bienestar)
  2. Plena globalización que a) cree un mercado mundial o b) cree una competencia mundial de mercados que tengan que disminuir costos de producción reduciendo los beneficios y salarios a trabajadores.
  3. Un apartheid global: zonas de desarrollo y otras sin desarrollo por ser reservas de la biosfera (zonas del tercer mundo consideradas entre estas/bajo desarrollo económico en las mismas)
  4. Individualización del trabajo (empresarios autónomos, free lancers)
Asimismo, Thomas F. Malone suguiere dos:

  1. Si se diera el desarrollo sustentable y equitativo, habría "un mundo mejor educado, menos desigual que el actua y mejor articulado con la naturaleza".
  2. Si el capitalismo se sigue expandiendo como ahora, las desigualdades serguirían creciendo hasta cubrir una diferencia muy grande entre el ingreso por habitante de los países desarrollados y los que no.
Lo que sí puede verse desde ahora, en lo específico que cada región representa, en una sola geografía como Monterrey, los habitantes son "desplazados de su trabajo autogenerado y tradicional con carretones tirados a mula para la pepena de basura, por empresas ligadas al poder estatal, dotadas de la más moderna tecnología para esa actividad" (p. 639.)

La crisis del lugar en relación con el habitante en crisis se determina por la relación que existe entre el espacio (ciudad) y lo laboral. Se puede hablar, pues, de habitantes "integrados" y "desintegrados" a la ciudad como centro de trabajo por el ámbito de residencia y el sitio en que se localiza el empleo. Esto quiere decir que la ciudad está hecha de tal forma que privilegia el uso del automóvil (excluyentes de quienes no tienen los recursos para ello), y en vez de ser un lugar para las personas y su recreación.

Otro ejemplo es que el TLC (Tratado de Libre Comercio) generó que la red de carreteras construidas desde 1994 tuvieran el propósito del libre tráfico de mercancías elminando curvas y sustituyéndolas por un diseño que economizara las distancias, dejando incomunicados poblados y afectando la economía de los mismos.

Los intereses de la industria son privilegiados por encima de las necesidades de los habitantes, no sólo los del campo (en el caso de las carreteras) sino también los de la ciudad: la ciudad se construye valorando por encima del ciudadano el comercio:
Tal parece que las ciudades fueran construidas para albergar solamente a quienes resultan favorables para el sistema, de paso, estableciendo las condiciones para que los excluidos del sistema o bien sean rechazados o de plano ni se les tome en cuenta. 'Puesto que la gente es tan desesperadamente pobre [en el tercer mundo] no existen prácticamente oportunidades para ellos en la economía formal, y resultan esencialmente irrelevantes para mucha gente en el mundo' a lo que, en busca de la inclusión, luego los desplazados construyen sus propios mercados, establecen sus propias redes de solidaridad y se allegan propiedades y beneficios, siempre al margen.
(citando a Julie Fisher, p. 641)


Para los grandes capitales, la determinación de lo que es el centro y la periferia de un lugar -y que representa la política sobre el territorio- es "la potencialidad del lugar para la reproducción del capital [...] Una comunidad es tanto más central o periférica en función de sus condiciones esenciales de desarrollo" (642-643). Por lo tanto, serán esas regiones las que sean más procilves a recibir inversiones empresariales.

En el mundo, esto es tanto mayormente manifiesto cuanto las regiones luminosas de la tierra vistas desde el cielo son los lugares donde mayor gasto energético hay, correspondiéndose con la mayor aglomeración de asentamientos humanos. Existe, pues, una relación entre la cantidad de energía consumida y el nivel de desarrollo industrial en la zona:



La conclusión parece evidente: "En la actualidad la mayor parte de la energía que se produce en el planeta es consumido por las naciones más industrializadas, mientras que las poblaciones más pobres del mundo consumen sólo una pequeña fracción de la energía del planeta" (643). Este mapa habla mucho de la economía global y las condiciones mundiales y regionales que acarrea el sistema económico en que se basa.

Aquí bien podría aplicarse el criterio del valor de lo periférico y lo central a nivel global. Las regiones en el mundo donde no hay luz serían la periferia y, de una manera sorprendentemente metafórica, tanto por su razón económica como social, "el lugar de los invisibles", como los llama Viviane Forrester.

El tener o no dinero se convierte ahora en el emblema de la identidad en la pertenencia al centro o la periferia. Las corporaciones representan la materialización de este valor en las regiones geográficas donde se han desarrollado. Por lo tanto, el mundo urbanizado de hoy resulta ser el medio de reproducción ideal del dinero.

Tijerina finalmente se pregunta si esto es justo para nuestras naciones, siendo que el ideal de bienestar creado por los países industriales está fuera del alcance de sociedades como la nuestra.
Pero si el dinero es sólo un acuerdo, el depósito de unas ideas en un soporte simbólico compartido, pero del todo irreal, ¿no será posible la cura de esa desigualdad a través de la desaparición de ese valor? [...] ¿Será posible un mundo sin dinero? ¿Qué clase de acuerdo necesitamos para pulverizar las centralidades y distribuir el bienestar de una forma más justa?
La propuesta final del autor está en considerar los efectos de las economías actuales como fuera del proyecto de nación.

Una frase que puede quedar rondando en nuestra memoria, puede ser aquella que asegura que Dios creó el jardín, pero Caín la ciudad.

5 comentarios:

  1. Creo que la ciudad ha pasado por un proceso de evolución que apartentemente evoluciona "de reversa". La cuestión es que el factor decisivo para la evolución o retracción de un individuo o de una sociedad es la economía. El poder adquisitivo de una sociedad permite que sea mas "amable" el escenario de la ciudad, sin embargo tampoco creo que únicamente favorezca a la gente privilegiada, puesto que precisamente esta diferencia entre el rico y el pobre, genera un peligro inminente en la vida diaria de aquél que posee más.

    Será posible un mundo sin dinero?.. Creo que a ausencia del dinero creariamos algo similar por no decir igual, intercambiariamos y probablemente crearíamos las mismas injusticias en el "intercambio de nuestra moneda"...

    El hecho es que no es la ciudad lo que crea problemas, es la sociedad lo que degrada a la ciudad.

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  2. Las políticas capitalistas acompañadas de la creciente globalización han llevado a nuestras sociedades a valorar a los individuos por sus posesiones materiales y dejar de reconocerlos por sus valores, cualidades y por lo que aportan a la sociedad. Me gustaría citar la siguiente línea incluida en la lectura:

    "la ciudad se construye valorando por encima del ciudadano el comercio"

    Lo más preocupante es que esta situación lejos de disminuir se incrementa cada vez más, necesitamos buscar soluciones a este problema. De las alternativas que Thomas F. Malone suguiere, la que a mi me parece más conveniente es la primera, que es aquella que habla de un desarrollo sustentable donde se respete a la naturaleza.

    De seguir igual las políticas económicas solo conseguiremos agotar nuestros recursos naturales, destruir nuestros ecosistemas y llegar a una catástrofe global.

    Debemos replantear nuestros objetivos como sociedad, y dejar de lado el factor económico para darle mayor importancia a las personas y al medio ambiente, pues sin estos dos elementos no podría existir la economía.

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  3. La ciudad ha evolucionado, de acuerdo a la manera de vivir de sus habitantes, pero en este caso, vamos hacia atras, sin pasar por alto todos los avances tecnologicos que hemos tenido. pero mas que nada, es por la propia cultura de la gente, ahorita en tiempos de crisis, todo mundo anda preocupado por la cuestion del dinero, pero no se dan cuenta que el dinero no lo es todo, si retrocedemos en la historia las primeras transacciones del comercio, fueron "Trueques", es asi como deberiamos retomarla para obtener lo que buscamos, sin acudir al dinero. No me refiero a intercambiar semillas, sino de intercambiar bienes o servicios, es decir, nosotros como arquitectos podriamos ofrecer nuestros servicios a cambio de algun otro servicio que podriamos ocupar en el futuro, pero la realidad es que no podemos ver mas alla del dinero, pensamos que como estamos en crisis, la unica solucion para salir de ella es tener dinero.

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  4. La globalización es necesaria dentro de un país y una ciudad ya que es lo que la ubicarñia a esta dentro de una potencia mundial.
    Teniendo una industrialización y crecimiento favorable para esta, lo malo es que en la mayoría de los casos las industrias aparentan ser quienes oprimen al pobre para obtener una ventaja y crecimiento productivo, sin embargo creo yo que no es tant la industria o la globalización ya que estas quieran que no hacen que una ciudad crezca como la nuestra, claro que para esto se necesita la ayuda de la sociedad que actúa a la par de esta para no decaer o ser menos

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  5. en mi opinion la globalizacion es algo inevitable que es necesario para el desarrollo del todo el mundo.
    No siento que sea la sociedad la que hace daño al planeta, lo malo en mi opinion es la educacion y la cultura.
    Si todos tuvieramos cultura de un desarrollo sustentable y de ayuda al projimo, no habria esas diferencias entre ricos y pobres, no habria guerras ni discusiones sociologicas.

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